miércoles, 27 de septiembre de 2017

Problemática Sanitaria en Venezuela



En la Constitución de 1999, en su exposición de motivos y específicamente en el capítulo V, de los derechos sociales y de las familias, puede leerse: “Se garantiza para todos la seguridad social, la cual debe responder a los conceptos de solidaridad, universalidad, integralidad, unicidad, participación y eficiencia. La salud, asociada indisolublemente a la calidad de vida y al desarrollo humano, constituye un derecho social fundamental que el Estado garantiza a partir de un sistema sanitario de servicios gratuitos, definido como único, universal, descentralizado y participativo”. Todos estos conceptos quedaron plasmados dentro del articulado de dicha Constitución. En la práctica, después de 12 años de vigencia del texto constitucional, la salud pública en Venezuela está colapsada y plagada de conflictos de todo orden (laborales, infraestructura, insumos, cantidad y calidad de personal, costos y precios, centralización y controversias con el sistema de salud privado).

A esta situación se suma los altos niveles de desabastecimiento de medicinas para que las personas realicen sus tratamientos; de reactivos y suministros para hacer pruebas diagnósticas; de insumos básicos y repuestos de equipos médicos para el funcionamiento del sistema sanitario, tanto público como privado, en más de un 80 % de procedencia importada, debido a la mora del Estado con el pago de deudas en divisas a proveedores internacionales.

Los hospitales y ambulatorios de la salud pública redujeron drásticamente sus capacidades de atención. Debido a inaccesibilidad económica de los servicios privados y a la baja cobertura de aseguramiento de la población, la mayoría de las personas y fundamentalmente las de menores recursos, han continuado acudiendo a los hospitales y ambulatorios públicos, enfrentando actualmente los siguientes problemas:





1.       ESCASEZ DE MEDICAMENTOS E INSUMOS
En Venezuela hay más de un 80% de fallas en el abastecimiento de medicamentos y una deuda con el sector de más de 4.000 millones de dólares lo que hace imposible tratar enfermedades como la Hipertensión Arterial, diabetes, tiroides, infecciones, dolores, entre otras.

2.       DEFICIT DE PERSONAL
De la salud pública se han retirado más de 15.000 profesionales de medicina, además persiste un déficit en el personal de enfermería y bioanalisis.

3.       DEFICIT DE CAMAS
En comparación con el estándar internacional de camas hospitalarias públicas (3 por cada 1.000 habitantes), en Venezuela, según datos de la Oficina Panamericana de la Salud (OPS) para el año 2011 se encontraba en 0.9 por cada 1.000 habitantes

4.       DESMEJORAMIENTO DE PROGRAMAS Y SERVICIOS ESCENSIALES
Durante los últimos años se redujeron las vacunaciones a nivel nacional, aumentó la mortalidad materno-infantil y se expandieron las enfermedades por parásitos y vectores.

5.       DESASISTENCIA DE POBLACIÓN EN ZONAS APARTADAS
La falta de insumos médicos y equipos en ambulatorios y hospitales ubicados en zonas rurales apartadas, ha ocasionado que la gente tenga que migrar a la ciudad en busca de atención.

6.       PRECARIAS CONDICIONES DE INFRAESTRUCTURA
Los centros de salud pública presentan severas fallas de infraestructura y de servicios básicos como lo son agua, iluminación y aire acondicionado.

7.       CORRUPCIÓN
Cobro por servicios que deberían de ser gratuitos

8.       ALTA DEPENDENCIA DE IMPORTACIONES

Más del 84% de los medicamentos e insumos son importados debido a que no se ha avanzado en fortalecer la producción interna.

SITUACIÓN DEL SECTOR FARMACIA HOY EN DÍA



Foto Cortesía del Archivo la Verdad

Medicamentos importados como antihipertensivos, antibióticos y anticonceptivos han llegado a algunas farmacias pero a precios que superan los 40.000 Bolívares.

Desde hace seis meses no se consigue irbesartán, para controlar la hipertensión. Vi que una farmacia lo tenía y me acerqué hasta allá. Hay variaciones en los precios: la caja de 14 pastillas de 150 mg están en 26.000 bolívares, mientras que la de 300 mg cuesta 38.500 bolívares. Eso es una locura. Es la mitad del tratamiento mensual. Ahora consigues el medicamento, pero a un precio que no lo puedes comprar", afirmó Gregorio Rodríguez.

Algunos dicen que se trata de especulación, otros afirman ser verídico, pero los supuestos nuevos precios de las medicinas en Venezuela aterran a los ciudadanos, pues, la mayoría rebasa los 40.000 Bolívares.

“A mí me vendieron una caja de 30 pastillas de losartán en 40 mil bolívares, y eso es a precio de farmacia, no de bachaquero”, aseguró Herminia González.


Algunos precios de las medicinas más buscadas que circulan en redes sociales son los siguientes: 

Azitromicina 500 mg en 51.500 bolívares 
Candesartan de 8 mg a 40.900 bolívares y 72.600 el de 16 mg 
Ciprofloxacina 500 mg en 44.105 bolívares 
Claritromicina 500 mg, 95.700 bolívares
Amoxicilina con ácido clavulánico, 50.400 el jarabe 
Yasmin y lobelle (pastillas anticonceptivas) en 90.000 bolívares 
Irbersartan 150 mg, 64.500
Irbersartan 300 mg; 92.800 
Femexim; 53 mil bolívares 
Losartán potásico 100 mg, 67.600
 Losartán potásico 50 mg, 46.000 
Nimesulide 100 mg en 22.820 bolívares.


En las farmacias ubicadas en Caracas tienen un estante en el que se exhiben exclusivamente las medicinas importadas. Además del ibersartán, también se consigue Losartán de 100 mg y 60 unidades en 32.740 bolívares. 

Los antibióticos que comercializan son Ciprofloxacina de 500 mg y 16 unidades en 20.500 bolívares y Claritromicina de 500 mg y 16 pastillas en 44.500 bolívares, pero solo las venden a los pacientes que llevan récipe. Mientras que los anticonceptivos cuestan 22.500 bolívares y 41.000 bolívares. 

El presidente de La Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven) Freddy Ceballos, aseguró en una entrevista a la emisora privada Unión Radio que el Gobierno de Nicolás Maduro ha "permitido" que se "dolaricen" los precios de los medicamentos al "dólar negro" ilegal.
En Venezuela opera un control de cambio desde 2003 y funcionan dos tipos de canje oficiales.
El canje más bajo (DIPRO), de 10 bolívares por dólar, está destinado a la importación de alimentos y medicamentos, entre otros sectores básicos, mientras que el otro (DICOM) es regido por un sistema que fluctúa, y hoy se ubica en 11.401 bolívares por moneda estadounidense.
Ceballos dijo que los medicamentos deben ser comprados "a un dólar de 10 bolívares" y aseguró que el Gobierno ha abierto la puerta a la "dolarización" del producto al permitir que "un laboratorio portugués llamado Bluepharma, representado en el país por Doropharma" los traiga al país a precios inaccesibles. Destacó que las operaciones son legales ­la empresa cuenta con los permisos­ y los fármacos tienen los registros sanitarios. "Estas medicinas están llegando por la vía normal", dijo. 

No podemos acusar a esta empresa de ningún tipo de ilícito de crimen, lo que nos llama la atención poderosamente es quién está detrás de esta empresa, cuál es el capital, si se trata de algún negocio más de alguna persona del entorno del Gobierno nacional.

Sin embargo, el problema radica, a su juicio, en que los precios de las medicinas se están dolarizando. "El gobierno no le da divisas a la industria farmacéutica, prefiere que se traigan medicamentos que se pueden producir en Venezuela. Se está acabando con el acceso al medicamento al autorizar que se traiga a dólar libre. 
Hoy en Venezuela no se produce nada y el 99 % del material médico quirúrgico que se utiliza en el país es importado y el dólar preferencial de 10 bolívares por dólar que está destinado para esto, vemos que, o no lo están dando, o se lo están robando porque la realidad es que no hay medicinas en el país.
Dada esta situación, organizaciones de personas afectadas, familiares y de derechos humanos, médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud, sociedades médicas e instituciones académicas, así como proveedores y distribuidores privados, han exigido a las autoridades nacionales que reconozcan la grave situación y presenten soluciones inmediatas, declaren una emergencia sanitaria en el país y se disponga de mecanismos de ayuda humanitaria internacionales para garantizar la salud y la vida de miles de personas. La salud pública configura la mayor garantía de una efectiva atención sanitaria en Venezuela. Dependen también de ella los programas, las funciones de rectoría, vigilancia y contraloría sanitaria, la formación de recurso humano y el suministro de tratamientos. En este sentido, que persista esta situación, privando a la población de servicios sanitarios, constituye una amenaza para la protección del derecho a la salud en Venezuela, y acarrea violaciones de la Constitución y de los pactos y convenios internacionales en materia de derechos económicos, sociales y culturales, sin que valgan excusas basadas en la insuficiencia de recursos o en cualquier otra dificultad.

Seguridad Social en Venezuela


Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público no lucrativo, que garantice la salud y asegure la protección en contingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra previsión social. 

Artículo 86 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela



Lo aprobado por la AN se ajusta a los principios establecidos en el artículo 86 de la CRVB. De esta manera el Estado cumple, en el ámbito legislativo, con la obligación de proteger y garantizar el derecho a la seguridad social al conjunto de la población mediante el establecimiento de un sistema que respeta la naturaleza de servicio público de carácter no lucrativo. El sector privado, bajo la modalidad complementaria, podrá ofrecer servicios a aquellos sectores de la población que voluntariamente opten a beneficios en materia de pensiones o salud, adicionales a los garantizados por el Estado.

Los aspectos que caracterizan la seguridad social en Venezuela se especifican a continuación:
  • -      No existe una noción clara acerca de la seguridad social; y como consecuencia, la población desconoce e ignora su importancia.
  • -      La población en general y, particularmente, la dirigencia nacional, atribuye o asigna diversos contenidos a la seguridad social, lo cual la hace más imprecisa y más remota la posibilidad de estructurarla como un sistema debidamente organizado de protección social.
  • -   En el pasado remoto y en el reciente, Venezuela no concedió importancia al desarrollo de la seguridad social. De ahí que las instituciones e instrumentos creadas para tal fin se hayan mantenido y conservado en un atraso considerable. Venezuela, a diferencia de otros países, llegó a la situación de crisis de la seguridad social sin haber tenido la oportunidad de estructurar un buen sistema de protección social.
  • -    Ausencia de una institución rectora.
  • -    Existencia de conflictos intergubernamentales por la hegemonía y control del proceso.
  • -    Angustia en la población por la incertidumbre del rumbo de la seguridad social.
  • -    Deterioro acelerado del IVSS.
  • -    Campaña sistemática de descrédito a la capacidad gubernamental de reestructurar la seguridad social.
  • -    Propuesta de reformas e instituciones y programas de seguridad social, sin una base integral y de conjunto.
  • -    Presión para una privatización inmediata de los regímenes de pensiones y salud.


En un sentido más omnicomprensivo, la seguridad social en el país utiliza diversidad de medios: caridad, beneficencia, asistencia social, seguro social, previsión pública, privada y servicios sociales. Bajo este criterio, toda la población venezolana estaría protegida, pues, a excepción muy relativa del seguro social, los demás instrumentos o modalidades ofrecen, mayoritariamente, prestaciones a la población en general.

El caso de los seguros sociales, en Venezuela como en el mundo, han venido cumpliendo un importante papel en el campo de la protección social de la población; sin embargo, hoy día se encuentran sumergidos en una profunda crisis, consecuencia, a su vez, de los graves desequilibrios económicos, sociales, políticos y morales del mundo de nuestros días y, especialmente, de Venezuela. Pero, de ello, no puede concluirse que las formas típicas y tradicionales de protección social, del tipo de los programas públicos, son inviables como modalidad protectiva. Los venezolanos debemos desterrar la idea que identifica lo malo con el sector público y lo bueno con el sector privado. Las fallas e irregularidades no son monopolio de un solo sector. Las fallas que se agregan a las instituciones de protección social son, en su gran mayoría, de tipo administrativo, por consiguiente, la crisis, es básicamente de gestión.

La Salud como Derecho Social



                        La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), en su artículo 83, reconoció la salud como derecho social fundamental y estableció la obligación del Estado de garantizarlo a todas las personas, sin distinción alguna, como parte del derecho a la vida. Transcurridos 15 años, todavía no se ha promulgado una Ley Orgánica de Salud que cumpla las garantías de la norma constitucional, y sin embargo la Asamblea Nacional aprobó más de 20 leyes en materia de salud desde el 2002 hasta el presente

                        La CRBV estableció, en sus artículos 84 y 85, la obligación del Estado de crear un Sistema Público Nacional de Salud (SPNS) de gestión descentralizada y participativa, que debe integrar los servicios de la salud pública entre sí y éstos con los del sistema de seguridad social (incluyendo fuentes de financiamiento), y regido por principios de gratuidad, universalidad, integralidad y equidad, entre otros, prohibiendo su privatización. Sin embargo, el Estado no avanzó en la creación del SPNS, Los servicios siguen careciendo de un marco de política y normativa común, y continúan fraccionados desde el punto de vista financiero, regulatorio, funcional y territorial.

                   La Ley del Sistema de Seguridad Social, promulgada en el año 2002 no se ha puesto en práctica. Esta ley, conforme a lo que dicta el artículo 86 de la CRBV y a la creación del SPNS en el artículo 84, dicta que la atención médica de los servicios de la seguridad social debe ser universal. Si bien, por medida del Ejecutivo en el año 2002 se dictó libre acceso a los servicios de salud del IVSS y que éste financia y distribuye medicinas de alto costo a personas inscritas en sus programas, continua financiado y organizado bajo la misma estructura con la que se creó en la década de los años 40, sobrellevando un déficit financiero mayor al 70% de sus ingresos, en su gran mayoría provenientes de los aportes obligatorios de trabajadores y patronos.

                        En su artículo 85, la CRBV establece la obligación del Estado de garantizar un presupuesto que permita cumplir los objetivos de la política sanitaria. No obstante, Venezuela sigue presentando uno de los gastos públicos más bajos en salud,

Paralelamente, desde el año 2005, el Ejecutivo se ha reservado y manejado discrecionalmente fondos extraordinarios de los ingresos recibidos por exportaciones de petróleo. En el sector salud, estos ingresos se destinaron al financiamiento de una estructura paralela a la de la salud pública y la de seguridad social, en la que se inserta la Misión Barrio Adentro (MBA), dentro del Convenio de Cooperación con la República de Cuba.

Estructuras Basicas



El sistema de salud de Venezuela se encuentra en un proceso de cambio desde 1999, fecha en la que se aprobó la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

 A partir de esta fecha, el Ministerio del Poder Popular para la SALUD (MPPS) se planteó la reestructuración del nivel central para implementar un modelo de atención integral a la población y la creación de un Sistema Público Nacional de Salud (SPNS) con el objetivo de garantizar el derecho a la salud de todos los venezolanos;  Dicho SPNS estaría regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y corresponsabilidad social, y su financiamiento y gestión serían responsabilidad del Estado.

Sin embargo, el proceso de creación SPNS ha sido lento y aún no se ha concretado, principalmente porque no se ha promulgado la Ley Orgánica de Salud (LOS) correspondiente, que debe ser consistente con el espíritu y los cambios establecidos en la nueva constitución. Hasta que no se cuente con dicha ley se mantiene la estructura del sistema de salud venezolano tradicional, altamente fragmentada en un conjunto de subsistemas y con una forma de organización inequitativa, sin universalidad de acceso a los servicios.

 El sector público está constituido por el MPPS, las Direcciones Estatales de Salud y Desarrollo Social (instancias descentralizadas del MS), el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), el Instituto de Previsión Social de las Fuerzas Armadas (IPSFA) y el Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (IPASME). Además existen empresas del estado, como Petróleos de Venezuela (PDVSA), que ofrecen seguro de salud a sus trabajadores. En la década de los noventas se inició un proceso de descentralización de los servicios de salud a los estados (17 de 23 estados de la República están descentralizados) que ha contribuido a la fragmentación del sistema. A esto se suma la creación de la “Misión Barrio Adentro” en 2003, que da inicio al proceso de transformación de la red sanitaria-asistencial y sienta las bases del Modelo de Atención Integral.

 Barrio Adentro también ha contribuido a la fragmentación del financiamiento y la prestación de servicios en el sistema, que se asocia a un uso ineficiente de los recursos.

El sector privado está constituido por prestadores de servicios y compañías aseguradoras de salud. Los primeros ofrecen atención desde lo más básico hasta lo más especializado, a cambio de pagos directos.


  • MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA SALUD (MPPS)
Ofrece a la población no asegurada servicios de promoción de la salud y prevención de enfermedades, atención médica, quirúrgica, farmacéutica y hospita laria desde el primer hasta el tercer nivel de atención. Estos servicios se brindan a través de establecimientos ambulatorios y hospitales que se clasifican en tipo I, II y III según el tamaño de la población atendida, la capacidad de los servicios prestados y el nivel de especialización.

  • MISION BARRIO ADENTRO
La Misión Barrio Adentro presta servicios a través de tres modalidades. Barrio Adentro I es la puerta de entrada al sistema de salud con énfasis en promoción de la salud, prevención de enfermedades y diagnóstico temprano. Ofrece servicios de salud sexual y reproductiva, oncología y citología, salud de niños y adolescentes, inmunizaciones, salud visual, salud mental y atención a la farmacodependencia. Barrio Adentro II ofrece atención en especialidades básicas como pediatría, gineco-obstetricia, cirugía ambulatoria, medicina interna, laboratorio básico, rayos X y emergencias en clínicas populares que no cuentan con servicios de hospitalización. Barrio Adentro III (medicina clínica-hospitalaria) pretende ofrecer atención a través de la red hospitalaria existente, ahora llamados Hospitales del Pueblo (Tipo I, II y III), los hospitales especializados y universitarios, y los centros nacionales especializados, como el Centro Nacional de Oncología y el Centro Nacional de VIH/ SIDA. Con esta iniciativa se integran al Programa Barrio Adentro III diversos hospitales que pertenecían a alcaldías y municipios, al IVSS, al Ministerio de la Defensa y al propio MS, revirtiendo el proceso de descentralización de los servicios de salud.

A pesar de que los pacientes atendidos por Barrio Adentro I y II que requieren servicios de hospitalización se refieren a la red hospitalaria pública tradicional (Barrio Adentro III), esta red no ha sido prioritaria para el gobierno actual en términos de asignación de recursos y, por lo tanto, se encuentra en condiciones muy precarias.

  • INSTITUTO VENEZOLANO DE LOS SEGUROS SOCIALES (IVSS)
Ofrece atención preventiva y curativa a la salud, odontología, medicamentos, pruebas de laboratorio, radiología e imagenología, nefrología, diálisis y trasplante renal, rehabilitación y servicios de salud en el trabajo.

  • INSTITUTO DE PREVISION Y ASISTENCIA SOCIAL PARA EL PERSONAL DEL MINISTERIO DEL MINISTERIO DE EDUCACION (IPASME)
Ofrece servicios médicos, odontológicos, de laboratorio, rayos X y en algunas ciudades cirugía ambulatoria y asistencia médica preventiva a los beneficiarios en sus lugares de trabajo. No presta servicios de hospitalización, pero permite a sus beneficiarios hacer uso de los establecimientos de su elección, reembolsando el costo de la atención.


NIVELES DE ATENCIÓN DE SALUD


Ofrece una atención de salud en base a tres (3) niveles de complejidad creciente: primario, secundario y terciario, organizados en función de las especialidades que intervienen en esta atención, complejidad del equipamiento y apoyo diagnóstico del mismo y de la complejidad arquitectónica del establecimiento en el cual se presta dicha atención.

· Nivel Primario
Es la puerta de entrada al sistema nacional de salud
Sedes: ambulatorio rural tipo I y II, urbano I
Cobertura: población hasta de 10.000 habitantes

· Nivel Secundario
Consiste en atención especializada ambulatoria y recibe casos enviados desde el primer nivel.
Sedes: Estructuras físicas más desarrolladas.
Cobertura: de 10.000 a 100.000 habitantes.

· Nivel Terciario
Es aquel con máxima complejidad estructural y funcional.
Cobertura: mayor de 100.000 habitantes.


CLASIFICACIÓN DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE SALUD


Se clasifican de acuerdo a las funciones asistenciales que prestan, el personal que labora en ellos y las zonas donde se encuentran (rurales o urbanas).

La red de atención está conformada en todo el país por ambulatorios rurales, urbanos y los hospitales.

· Ambulatorios rurales: prestan atención integral, general y familiar a nivel primario, excepto hospitalizaciones. Están ubicados en población menor de 10.000 habitantes (Tipos I y II).

· Ambulatorios urbanos: prestan atención médica integral de carácter ambulatorio.
Ubicación: población de más 10.000 habitantes (Tipos I, II y III).

· Hospitales: Prestan atención médica completa, tanto curativa como preventiva
(Tipos I, II, III y IV).

· Red de atención primaria de salud que está constituida por los consultorios populares, las clínicas populares I y II, los centros de diagnóstico integral (CDI), los centros de alta tecnología y los servicios de rehabilitación integral. Esta red está conformada por la misión Barrio Adentro


QUIENES PAGAN


El MS recibe fondos del presupuesto nacional y la Misión Barrio Adentro recibe recursos financieros extraordinarios provenientes de la renta petrolera. El sector salud de los estados es financiado con el presupuesto nacional y con el situado constitucional (asignación a las gobernaciones), sin embargo, como resultado de la reversión de la descentralización de los servicios de salud hospitalarios, la asignación de recursos a los estados se ha visto limitada.

El financiamiento del IVSS es tripartito: cotizaciones patronales, cotizaciones de los trabajadores y aportes directos del gobierno central. Según el Reglamento de la Ley del Seguro Social vigente, la cotización inicial de las empresas para financiar el Seguro Social Obligatorio varía entre 11 y 13% del salario fijo mensual, dependiendo de la clasificación de riesgo de las mismas. La aportación de los asegurados es de 4% del salario fijo mensual, pero puede ser de 2% cuando sólo están asegurados para las prestaciones en dinero por invalidez o incapacidad parcial, vejez, muerte y nupcias. La contribución de la empresa para estas aportaciones es de 4.75% del salario fijo mensual. Adicionalmente, a través del presupuesto nacional, el Estado sufraga los gastos de administración, establecimiento, renovación y mantenimiento de los equipos del IVSS. Esta aportación no puede ser menor de 1.5% de los salarios fijos de los contribuyentes.


Las otras instituciones de seguridad social (IPSFA, IPASME y las universidades) se financian con aportaciones de sus trabajadores (3% del salario mensual fijo, en el caso del IPASME), los empleadores y el Estado, a través del Ministerio de Educación y el Ministerio de Defensa.

El Sector Salud


Hoy en día, se entiende como sistema de salud pública al conjunto de actuaciones destinadas a promover, conservar y mejorar la salud de las poblaciones así como el control y la erradicación de las enfermedades. Si bien el Estado es el principal actor institucional de la salud pública, ésta se concibe como el esfuerzo organizado de la sociedad, principalmente a través de las instituciones de carácter público, para mejorar, promover, proteger y restaurar la salud de las poblaciones, por medio de acciones colectivas, que debe incluir tanto al sector público y privado.

En Venezuela, las políticas públicas en materia de salud vienen enmarcadas en la Constitución de la República. Así se estableció en la de 1961 y en la de 1999. En esta última se consagra la salud pública como un derecho social fundamental, tal y como se menciona en los artículos 83, 84 y 85. Se establece que el Estado gestionará y financiará un sistema público nacional de salud, el cual será gratuito y descentralizado. Asimismo, supervisará y regulará tanto las instituciones públicas como las privadas.

Si bien la Constitución garantiza el tratamiento oportuno y una rehabilitación de calidad, la realidad que viven los venezolanos en las instituciones públicas de salud es otra muy distinta. Son innumerables los problemas por los que atraviesan los centros de salud pública. Falta de insumos básicos, infraestructura y equipamiento deficientes, personal médico y asistencial mal pagado y desmotivado, presupuesto insuficiente y fuga de talentos, son algunos de los problemas por lo que atraviesa el sistema público de salud.

Las políticas públicas en el ámbito de la salud y la seguridad social en Venezuela, tanto en los primeros 40 años de democracia (1958-1998), como en estos tiempos, desde la perspectiva establecida en los textos constitucionales de 1961 y de 1999, distan mucho del acatamiento que debía tener el Estado para con la población venezolana.

La Constitución de 1961 establecía que en forma progresiva se desarrollaría un sistema de seguridad social y que todos tienen derecho a la protección de la salud. En la realidad es solo en 1998 que se legisla en materia de seguridad social y la protección general a la salud de toda la población brilló por su ausencia. En la Constitución de 1999, en su exposición de motivos y específicamente en el capítulo V, de los derechos sociales y de las familias, puede leerse: “Se garantiza para todos la seguridad social, la cual debe responder a los conceptos de solidaridad, universalidad, integralidad, unicidad, participación y eficiencia


Luego de los inmensos recursos recibidos por Venezuela por concepto de renta petrolera desde el año 2004, resulta contradictorio que el Estado no haya sido capaz de resolver los problemas básicos de salud de los venezolanos. Se puede concluir que la falta de recursos no ha sido el factor principal que impide a nuestro país contar con una salud pública de calidad, tal y como se consagra en nuestra Carta Magna. Por lo tanto, es necesario identificar las causas que ocasionan el deterioro del sistema, y más importante, establecer las medidas y correctivos necesarios para que el país pueda contar con un régimen integral de salud pública de primer orden, que sirva como herramienta para mejorar la calidad de vida de todos los venezolanos.