Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público no lucrativo, que garantice la salud y asegure la protección en contingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra previsión social.
Artículo 86 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
Lo aprobado por la AN se
ajusta a los principios establecidos en el artículo 86 de la CRVB. De esta
manera el Estado cumple, en el ámbito legislativo, con la obligación de proteger
y garantizar el derecho a la seguridad social al conjunto de la población
mediante el establecimiento de un sistema que respeta la naturaleza de servicio
público de carácter no lucrativo. El sector privado, bajo la modalidad
complementaria, podrá ofrecer servicios a aquellos sectores de la población que
voluntariamente opten a beneficios en materia de pensiones o salud, adicionales
a los garantizados por el Estado.
Los
aspectos que caracterizan la seguridad social en Venezuela se especifican a continuación:
- - No existe una noción clara acerca de la seguridad social; y como consecuencia, la población desconoce e ignora su importancia.
- - La población en general y, particularmente, la dirigencia nacional, atribuye o asigna diversos contenidos a la seguridad social, lo cual la hace más imprecisa y más remota la posibilidad de estructurarla como un sistema debidamente organizado de protección social.
- - En el pasado remoto y en el reciente, Venezuela no concedió importancia al desarrollo de la seguridad social. De ahí que las instituciones e instrumentos creadas para tal fin se hayan mantenido y conservado en un atraso considerable. Venezuela, a diferencia de otros países, llegó a la situación de crisis de la seguridad social sin haber tenido la oportunidad de estructurar un buen sistema de protección social.
- - Ausencia de una institución rectora.
- - Existencia de conflictos intergubernamentales por la hegemonía y control del proceso.
- - Angustia en la población por la incertidumbre del rumbo de la seguridad social.
- - Deterioro acelerado del IVSS.
- - Campaña sistemática de descrédito a la capacidad gubernamental de reestructurar la seguridad social.
- - Propuesta de reformas e instituciones y programas de seguridad social, sin una base integral y de conjunto.
- - Presión para una privatización inmediata de los regímenes de pensiones y salud.
En un sentido más omnicomprensivo, la seguridad
social en el país utiliza diversidad de medios: caridad, beneficencia,
asistencia social, seguro social, previsión pública, privada y servicios sociales.
Bajo este criterio, toda la población venezolana estaría protegida, pues, a
excepción muy relativa del seguro social, los demás instrumentos o modalidades
ofrecen, mayoritariamente, prestaciones a la población en general.
El caso de los seguros sociales, en Venezuela como
en el mundo, han venido cumpliendo un importante papel en el campo de la
protección social de la población; sin embargo, hoy día se encuentran
sumergidos en una profunda crisis, consecuencia, a su vez, de los graves
desequilibrios económicos, sociales, políticos y morales del mundo de nuestros
días y, especialmente, de Venezuela. Pero, de ello, no puede concluirse
que las formas típicas y tradicionales de protección social, del tipo de los
programas públicos, son inviables como modalidad protectiva. Los venezolanos debemos desterrar la idea que
identifica lo malo con el sector público y lo bueno con el sector privado. Las
fallas e irregularidades no son monopolio de un solo sector. Las fallas que se
agregan a las instituciones de protección social son, en su gran mayoría, de
tipo administrativo, por consiguiente, la crisis, es básicamente de gestión.
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